martes, 16 de enero de 2018

Compromiso

Compromiso, deriva de la palabra en latín “compromissum”, para describir a una obligación que se ha contraído. Puede ser de palabra o con un documento de por medio. En cualquiera de los casos, el compromiso atañe a una promesa, a una declaración de principios, hecho por dos o más personas con total conocimiento de causa. Es decir, no podemos estar comprometidos a hacer algo si desconocemos los aspectos de ese compromiso, las obligaciones que este supone. 

Cuando pensamos en la educación de nuestros hijos con TEA y lo que esto supone, pienso que estas obligaciones se duplican. Nos lleva a evaluar a cada momento cual es el compromiso que nos toca como padres, qué tanto estamos involucrados en este proyecto para alcanzar los objetivos propuestos. Seguro nuestro compromiso irá por encima de lo esperado. Es importante hacer un acto de contrición con respecto a los compromisos que vamos adquiriendo a lo largo de nuestras vidas, como padres, como profesionales, como personas de bien. Hacer del compromiso un valor, que sea una bandera con la que nos reconozcan a cientos de kilómetros. 

Siempre Amanecer, levanta su bandera de compromiso hacia la educación de calidad, la educación de inclusión, la educación de valores, de fundamentos pedagógicos. Compromiso de tratar a las personas dentro del TEA como seres humanos primero y luego de potenciar sus habilidades, de mejorar su calidad de vida y la de sus familias, de capacitarnos profesionalmente en favor del colectivo que educamos. 

Siempre Amanecer como institución no rompe su compromiso ante la necesidad de dar educación, por el contrario, asume con responsabilidad el compromiso adquirido y mejora cada día. Es por ello que el equipo se fortalece en el día a día y recrea lo ya conocido en educación, fortaleciendo la metodología integradora que propone hace 21 años, realizando investigación de campo, en una suerte de ensayo y error, que nos lleva a afianzar los objetivos propuestos para cada grupo. No dejamos escapar ninguna oportunidad para que el cerebro de nuestros niños y jóvenes conozca, aprenda, instaure la experiencia y la haga propia. Estamos alertas para que la frecuencia, la intensidad, la duración y la oportunidad de un estímulo llegue de manera adecuada hasta convertirse en un aprendizaje y que este aprendizaje se pueda ir encadenado a otros para que pueda ser utilizado en distintos momentos, en distintos contextos, que sean capaces de resolver problemas, de capear las frustraciones, de tomar decisiones correctas ante situaciones de la vida diaria, sin abrumarse, teniendo la seguridad que tienen las herramientas adecuadas para continuar… 
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¡EDUCAR PARA LA VIDA! 

Mirela Alfaro O.
Presidente Directora
Siempre Amanecer